jueves, 26 de febrero de 2009

Me pierdo en Internet


Enciendo el ordenador. Windows se está iniciando. Tecleo la clave de inicio. Espero a que el ordenador se cargue. Vale, ya me deja abrir ventanas. Abro el Firefox.

En la misma ventana pero en diferentes pestañas: abroelmessenger, abroelhotmail, abroeltuenti, abroelfacebook, abroelcorreodeltrabajo. Mientras todas estas páginas se abren, en las que ya están cargadas introduzcousarioycontraseñadelmessenger, introduzcousarioycontraseñadehotmail, introduzcousarioycontraseñadetuenti, introduzcousarioycontraseñadefacebook, introduzcousarioycontraseñadelcorreodeltrabajo... ¡Respiro!

A ver, ¿quién hay conectado? ¡Uy! Tengo algunos mensajitos verdes. ¡Buah! Sólo spam, cuándo recibiré un 'emilio de los güenos'. Mmmmh... esto del feisbuk no lo acabo yo de entender muy bien. ¡Joder con los correos basura!

¡Anda! Voy a saludar a Esta/Este. De esta foto yo no me acordaba. Comentario. ¡Venga va...! Voy a escribir un correíllo, que hace un montón que no sé nada de esta gente. ¿Y esto de la bola de nieve qué es? ¡Pues, hala, la devuelvo! Y este toque también.

Borro spam. Borro spam. Comento foto. Continúo mis conversaciones. Borro spam. Veo las fotos de No sé quién. Borro Spam. Leo el comentario que contesta al mío. Borro Spam. Descargo un Power Point chorra. Cotilleo más fotos de más gente, a muchos ni les conozco. Veo el Power Point Chorra. Borro spam. Cotilleo fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos. Veo más fotos...

Me duelen los ojos. Apago el ordenador. Windows se está cerrando.

Yo... ¿no tenía que buscar unas cuantas cosas importantes y enviar unos cuantos e-mails serios?

Foto: Blog Positivo Digital

lunes, 23 de febrero de 2009

Fin de semana


Por un motivo personal tuve que cambiar este fin de semana una guardia del trabajo. Se la debo a mi compañera y, sobre todo, amiga Blanca. Gracias.

Y, mientras la mitad de España estaba disfrazada y disfrutando de un fin de semana carnavalesco, yo me he tenido que conformar con: acompañar a Robert Jordan en la preparación de su ofensiva, junto a sus guerrilleros españoles, contra tropas fascistas; plantar un Jardín de la Alegría en un pueblecito de la costa inglesa; permanecer en una fría sala de espera de un hospital; comer a deshora un dürum kebab; apreciar las apacibles vistas de una ciudad Patrimonio de la Humanidad desde un lugar poco apacible; alquilar una película en una época en la que los videoclubs que sobreviven son prácticamente unos héroes; atravesar uno de los macizos montañosos más importantes de nuestro país; ser testigo de la búsqueda del Santo Grial; levantarme una mañana de domingo a las 12; saborear pulpo a la gallega sin estar en Galicia; comer palomitas sin pagar 7 euros; seguir de cerca a los imputados por la trama de corrupción que salpica al PP; valorar las encuestas y sondeos de opinión sobre las elecciones autonómicas de Galicia y del País Vasco del próximo 1 de marzo; conocer la polémica historia de Jade Goody; disfrutar con la coronación del Aconcagua; armarme de paciencia para conseguir setas rojas y flores para cargarme al mosntruo del castillo; ser la guitarra protagonista en un gran concierto de heavy; ser la guitarra principal en el estudio de grabación; pasear por Colorado, Arizona y Nuevo México conociendo paraderos surrealistas; conocer y poner cara a los llamados eco millonarios; seguir los pasos de Penélope Cruz en sus horas previas a la gala de los Oscars; ver amanecer en la sierra madrileña...

¡Uy! No pensaba que un fin de semana diera para tanto. ¡Y sin Internet!

Foto: calendario

miércoles, 4 de febrero de 2009

La Alfombra Roja


En mi barrio, la Navidad empieza cuando los soportales de la calle comercial se cubren por una Alfombra Roja. Y éso suele ocurrir... A principios de diciembre.

En mi barrio, la Navidad acaba cuando en los soportales de la calle comercial desaparece la Alfombra Roja. Y éso suele ocurrir... Al pasar el día de Reyes. ¡Pero no! Este año no. Este año, la Navidad en mi barrio acabó la semana pasada, cuando la Alfombra Roja desapareció de los soportales.

Así que en mi barrio, este año, hemos tenido más Navidad que en cualquier otro sitio. Aunque durante este tiempo no haya habido ni misas de gallo, ni premios gordos, ni vacaciones escolares, ni turrones, ni años nuevos... Y, como de costumbre en estos últimos tiempos, sí haya habido caras largas de madrugada, crisis por todos los lados, nieves a cotas no acostumbradas, bombardeos lejanos, espionajes esclarecidos, vientos casi huracanados, aumento creciente de parados...

Y es que por mucha Alfombra Roja que se ponga, por muchas luces de colores que alumbren las calles, las cosas son como son, en una Navidad alargada o en una Navidad sin alargar. Con unas calles disfrazadas o con unas calles sin disfrazar.

Y mientras tanto, la Alfombra Roja que anuncia el inicio de la Navidad en mi barrio, se pudre, mojada y pisoteada toda ella, en un rincón oscuro, retirada de la vista de la multitud, detrás de los locales comerciales...

Foto: Alfombra roja abandonada tras ser retirada