jueves, 5 de noviembre de 2009

Aniversario


Camino de Madrid, con el día despertando tras la Sierra de Guadarrama, me doy cuenta de que anoche me prometí escribir un post de cumpleaños, pero no lo hice. El día de ayer fue demasiado duro como para llegar a casa, encender el ordenador y ponerme a pensar un poco. Cuando digo que el día de ayer fue duro no es porque ayer fuera un día horrible, más bien todo lo contrario (a excepción de un detalle). Utilizo la palabra duro en referencia al cansancio, que es lo que tiene una cuando trabaja a casi cien kilómetros de casa y se pasa 14 horas en la Gran Ciudad, apenas sin parar. Digamos que ayer fue un día largo, bien aprovechado y pasado en muy buena compañía.

Día: Reunión de organización en el trabajo, de las más cortas y con menos discrepancias que recuerdo; trabajo en la oficina; visita al Broadcast, y de rebote a Fruit Atraction, en la que no pude probar más que un gajo de mandarina reseco y un vasito de gazpacho que amablemente ofrecía la Comunidad de Madrid en un stand en el que sólo había presente un monitor gigante; una comida relajada y distendida en casa de Blanca; recogida de cosas para llevarme a mi nueva casa, tras llegar más tarde que mi chico, que se recorrió casi cien kilómetros para ayudarme; acompañarle a comprarse parte de la ropa que necesita para su tan deseado viaje a los pies del Everest; quedar con las compañeras y ex-compañeras de trabajo (de una ilusión, de un sueño por el que luchamos), pero sobre todo amigas, para tomar algo una de las cafeterías con las mejores vistas de Madrid e irme sin probar bocado por la lentitud de los camareros; soportar una atasco de más de media hora para subir la calle Princesa. Y, ya de vuelta a casa, acabar bloqueada porque a unos diez kilómetros de nuestra meta casi nos chocamos con de frente con una C15 que bajaba el puerto por el carril contrario (creo que sería más correcto decir que la C15 casi se choca con nosotros, aunque el resultado hubiera sido el mismo). ¡Cuidado! Volantazo perfecto de reflejos eprfectos a escasos 2 metros del vehículo infractor. Lágrimas de miedo, incredulidad, agradecimiento y, creo que, hasta de felicidad empezaron a resbalar por mi cara tras un minuto de parálisis mental.

Así que, tras un día como este, a una no le apetecía escribir en su blog para conmemorar su primer año de vida, ¡total, es algo creado por mí! Pero hoy, mientras deshago el camino andado 11 horas atrás, y sacrificando la siesta mañanera del autobús, me apetecía hacer lo que anoche no hice y que me prometí: felicitar el año de vida de mi blog y, anque pueda sonar mal, felicitarme a mi misma. No es que me haya caracterizado en este tiempo por la frecuencia de mis publicaciones, ni por ahondar en temas profundos ni tampoco por escribir de una forma exqusita. Simplemente me quiero felicitar por seguir Sin saber nada después de un año.

Aunque ahora que lo pienso... Quizá hoy debería felicitarme por haber pasado de largo del no-choque frontal. De nuevo gracias, Cres.

Gracias también, por supuesto, a los que alguna vez, aunque sea de casualidad, han leído algunas líneas de este blog.

¡Gracias!

Foto: Mundolova

6 comentarios:

Irene dijo...

Siento que el cumpleaños bloggero haya tenido un regusto amargo, pero el balance del año tampoco ha estado mal, ¿no?
¡¡¡Muchas felicidades!!! Ya tenemos ganas de felicitarte por tu segundo cumpleaños :-)

Blanca dijo...

Ya sabes que tienes una lectora incondicional a la que, además de lo que escribes, le encantan las fotos que utilizas para ilustrar tus post (ésta me ha gustado un montón).

Como felicitación por este añito, te cuento mis post preferidos, ¿vale?

- 16 de diciembre de 2008: Tic-tac, tic-tac
- 26 de febrero de 2009: Me pierdo en internet
- 29 de junio: La señora Amalia (éste me gusta especialmente)
- 24 de agosto: Negrito Sandía
- 26 de agosto: Las bicicletas son para el verano

Laura dijo...

¡¡¡Felicidades!!! Por muchos años más de vida bloguera.

M. San Felipe dijo...

¡¡Muchas gracias chicas!!

Blanca: joder! Qué análisis de mis post, jejeje! Por cierto, sabía que la foto te iba a gustar... ;-)

Laura dijo...

Felicidades!!!

No tenía velas, así que he optado por encender la chimenea. Luego me aso unas chuletas y me las como a la salud de tu blog, te parece? ;)

Un abrazo desde Sallent!

M. San Felipe dijo...

Laura, qué sopresa! Muchas gracias! El calorcito de la chimenea de Sallent legó hasta aquí, el olor de las chuletas... ¡No! A ver cuando vienes por tierras segovianas y nos tomamos unas...