Pues sí, ya recorren las calles de Madrid los polémicos autobuses.
Por un lado de la ciudad, el autobús cristiano, por otro, los dos autobuses ateos y, por las demás calles, el resto de autobuses, banales, con su publicidad de siempre... ¡Pobres! Tras presenciar durante más de un mes la polémica sobre la colocación de publicidad religiosa-atea en ellos mismos; tras esperar más de un mes a ser elegidos; tras esperar más para ser vestidos con estos carteles polémicos; tras esperar a ser escogidos para ser los autobuses más curioseados de la ciudad... La gran mayoría de ellos se han quedado con la ganas.
Las líneas agraciadas para pasear el mensaje ateo son las 3 y la 5; mientras que la elegida para el cristiano es la 201. Y, menudo disgusto el mío cuando me enteré que el que anuncia que 'Dios sí existe' no pasa por la puerta de mi casa. Yo que estaba predispuesta a cogerlo para ver si dentro de él se respiraba espiritualidad y vislumbraba un indicio de Dios...
Sinceramente, no entiendo muy bien la polémica. Libertad de religión, SÍ. Libertad de expresión, TAMBIÉN; siempre y cuando ambas se basen en el respeto y, a mi parecer, creo que ninguno de los eslóganes es ofensivo ni insultante.
Un poco de tolerancia es lo que nos hace falta, y a partir de ésta... ¡Disfruta de la vida!
Foto: autobús londinense con eslogan ateo (elpais.com)
2 comentarios:
¿A qué punto hemos llegado que hasta las ideologías y creencias de la gente están a la misma altura que las ofertas del Carrefour, anunciadas en los autobuses?
Y lo que es peor, ¿no creéis (vaya verbo más oportuno para este tema...) que el contra-anuncio de la Iglesia católica parece una rabieta de niño pequeño? "Mamaaaaaaaaaaa, si los ateos publican un anuncio en los autobuses, yo quiero poner otro".
"Compra en Carrefour y disfruta de la vida", creo que llevas razón.
En lo de la 'rabieta', tbn de acuerdo.
Un saludo, María
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